Bariloche: Circuito Grande

La excursión comienza en la ciudad de San Carlos de Bariloche, desde donde se parte rumbo norte por la Ruta Nacional 237. A medida que el vehículo se aleja del casco urbano, el paisaje patagónico comienza a desplegarse con toda su belleza natural. El recorrido cruza el Arroyo Ñireco y el Río Ñirihuau, dos cursos de agua que marcan el inicio de la transición entre la ciudad y los extensos valles cordilleranos.

La primera gran parada panorámica tiene lugar en el nacimiento del Lago Nahuel Huapi, donde el lago alimenta al imponente Río Limay, uno de los ríos más importantes de la región. Desde allí, se sigue por la margen del río hasta llegar al sector conocido como El Anfiteatro, una formación rocosa natural que se asemeja a un teatro al aire libre, rodeado de montañas y paredones tallados por el viento y el tiempo.

El recorrido continúa con una visita a la tranquila localidad de Villa Llanquín, un pequeño paraje al que se accede cruzando el río en una tradicional balsa. Allí se puede disfrutar de un breve descanso, con vistas al entorno rural típico de la estepa patagónica.

Luego se retoma la ruta para ingresar al Valle Encantado, un tramo donde el río serpentea entre formaciones rocosas caprichosas que han dado lugar a nombres como “El Dedo de Dios” o “Los Centinelas”. La belleza del lugar y su atmósfera mística justifican plenamente su nombre.

Más adelante, el camino toma un desvío de ripio que se interna en la montaña rumbo a la Villa Traful, una encantadora aldea de montaña a orillas del Lago Traful. Allí se realiza una parada prolongada para recorrer sus senderos, disfrutar del paisaje lacustre, tomar fotografías y, si se desea, almorzar en algún restaurante típico de la zona (almuerzo no incluido).

El viaje continúa hacia el norte por caminos escénicos que permiten visitar los espectaculares Lagos Correntoso y Espejo, cuyas aguas calmas y cristalinas reflejan las montañas que los rodean. Son puntos ideales para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad del entorno.

Finalmente, se llega a la pintoresca Villa La Angostura, considerada una de las joyas de la Patagonia por su arquitectura alpina, sus jardines cuidados y su entorno natural privilegiado. Habrá tiempo libre para caminar por su centro, conocer sus tiendas artesanales o simplemente relajarse en uno de sus miradores.

Luego, se emprende el regreso a Bariloche por la Ruta Nacional 40, bordeando nuevamente el Lago Nahuel Huapi y cerrando así un circuito de paisajes majestuosos, historia regional y encanto patagónico en cada rincón.

🕒 Duración aproximada: Excursión de día completo (10 a 11 horas).
👨‍👩‍👧‍👦 Ideal para: Amantes de la naturaleza, la fotografía, la geografía y quienes deseen conocer la diversidad paisajística de la Patagonia en un solo día.